Rompecabezas de padres y animales bebés

¡Todos al jardín a jugar al escondite! Este juego de memoria con unas bonitas mariquitas incita a los niños a partir de 2 años a agudizar su capacidad de observación. Es un juego evolutivo que tiene dos niveles de juego distintos: primero, puedes esconder una mariquita debajo de la maceta y pedirle al niño que encuentre ese insecto que carece de memoria. En segundo lugar, pide al niño que observe una serie lógica de mariquitas de colores y luego escóndelas detrás de un arbusto de cartón: el pequeño tendrá que reproducir la secuencia de colores utilizando las fichas. Sea cual sea la forma de jugar, el niño irá ganando hojas que son como trofeos, que disfrutará acumulando a medida que avance. Este juego educativo consta de: 8 mariquitas de colores, 16 fichas de madera, 1 macetero de cartón, 2 arbustos de cartón, 10 hojas «trofeo». También se incluye una bolsa de algodón para guardar y transportar mejor las piezas. El jardín es fuente de descubrimientos y experiencias para los niños desde muy pequeños. ¡Y cuando menos te lo esperas aparece una bonita mariquita! Por eso estas traviesas amiguitas son el centro de atención en este juego de entretenimiento educativo. Cada partida se juega por parejas, ya sea con amigos o con un adulto para que el niño vaya aprendiendo a su ritmo. Puedes crear series de colores más o menos largas y complejas para ayudar al pequeño en su progreso. Este juego para niños de guardería, ideal para estimular la memoria y la capacidad deductiva, les permite además trabajar la noción de serie lógica y el reconocimiento de los colores. Este juego educativo está hecho de madera y cartón con certificado FSC™. Forma parte de la gama pedagógica de Janod diseñada en colaboración con una maestra para ajustarse al máximo a los aprendizajes y programas de cada nivel.

¡Descubre el mundo de las emociones con nuestros amigos los animales! Con este colorido juego de memoria, los niños a partir de 2 años descubren las emociones de forma divertida. Cada ficha representa una emoción en primer plano y en acción con unos encantadores animales como protagonistas. Este juego educativo es una excelente herramienta para desarrollar la capacidad de observación de los niños y estimular su aprendizaje del lenguaje. Contiene 24 fichas, cada una de las cuales presenta una emoción diferente. Además, las piezas grandes se adaptan perfectamente a sus manitas, lo que hace que el juego sea fácil y divertido. El objetivo del juego: relacionar una emoción con una escena de la vida cotidiana. Gracias a este juego, los niños pueden aprender a identificar y expresar sus emociones mientras se divierten y trabajan la memoria. Es un juego de mesa educativo ideal para aprender a demostrar empatía. Este juego de memorización de animales se fabrica en Francia con tintas vegetales y cartón FSC™.