Comerciante del mercado agrícola

¡Hoy toca cena familiar en un moderno y elegante restaurante gracias a la magnífica cocina de madera Reverso de dos caras! Colores suaves, un estilo único y moderno de formas redondeadas, posibilidades de juego que se multiplican gracias a las actividades disponibles a ambos lados de la cocina, todo ello combinado con bonitas funciones… ¡es el sueño de cualquier aprendiz de cocinero y amo de casa! ¡Sus dos caras tienen muchas ventajas! A partir de 3 años, el niño disfrutará de este extraordinario juguete en solitario o con otros, inventándose historias cocinando o poniendo la lavadora. La cocina Cooker Reverso tiene todo tipo de equipamientos: un fregadero de metal y una placa de inducción con luz y sonido. Solo hay que pulsar una vez los botones rojos para que se enciendan las placas y una segunda vez para oír el sonido del agua hirviendo. El sonido y la luz se apagan automáticamente al cabo de 30 segundos o al pulsar los botones por tercera vez. Es muy realista, con dos botones giratorios con sonido, un horno, un microondas y un armario con puertas magnéticas. Para completar esta preciosa cocina, se incluyen siete accesorios metálicos: una sartén, una cazuela, un colador, una cuchara, una espátula, una espumadera, una cuchara de pasta y una manopla agarradera de tela. En la parte posterior, se esconde el mundo de la colada con la lavadora, las estanterías para guardar la ropa, un reloj con agujas que se pueden girar y dos botones de programación con sonido. Su adorable estilo redondeado, que combina de maravilla la madera natural, el verde mar y el blanco, resalta aún más gracias a los dibujos geométricos de estilo vintage. ¡Les gustará tanto a los pequeños como a sus padres! ¡Gracias a este precioso juguete de imitación con un concepto original, los niños tendrán todo lo necesario para inventarse interminables y bonitas historias! Altura de la encimera: 50 cm.

¿Helado de vainilla o cucurucho de fresa? ¡Prueba todos los sabores con este puesto de helados de madera! Este refrescante juguete de imitación, ideal para niños a partir de 3 años, promete buenos ratos de juego con un montón de deliciosos conos de helado. Tiene todo lo necesario para disfrutar de un buen helado: ¡3 cucuruchos, 6 bolas de distintos colores, frutas y hasta nata montada como topping! En total, incluye 14 accesorios magnéticos, muy prácticos para que no se te caiga el contenido de tu cucurucho. La cuchara incluida también está imantada para que los pequeños vendedores cojan fácilmente las bolas de helado. Después de atender al cliente, la cuchara se cuelga del lateral del tenderete. Con seis huecos para presentar los helados para llevar, el puesto también tiene un espacio de almacenamiento en la parte trasera. Con este stand de madera, los niños juegan a tener una heladería imitando a los mayores para disfrute de toda la familia. Este puestecito se puede colocar fácilmente encima de una mesa y es ideal para pasar buenos ratos compartiendo: ¡hay para todos! Además este juguete de imitación tan goloso estimula la imaginación de los pequeños: ¿y si el helado de fresa en realidad fuera de chicle? Y hay que ser minucioso para apilar cuidadosamente los elementos y echar mano de toda su creatividad para imaginar las composiciones más atractivas. El puesto se vende con todos sus accesorios y todo el conjunto está hecho de madera FSC®.

¿Te apetece una tarta de frutas? A los minipasteleros a partir de 2 años les encantará crear su primera tarta de fruta con este kit de imitación de madera. Para ello, los niños cuentan con una base de tarta, 5 mitades de fresa, 5 cuartos de pera y 4 trozos de kiwi. ¡Qué rico todo! Los peques pueden manipular fácilmente las frutas, adaptadas a sus manitas, y encajarlas gracias a los tacos de madera: los pedazos de fruta siempre quedan bien distribuidos, cada uno en su sitio. Los aprendices de cocinero disponen de un montón de posibilidades con las que desarrollarán tanto su imaginación como su coordinación. Este juego de imitación hecho de madera FSC® es ideal para completar una cocina infantil o una vajilla de juguete. Favorece el diálogo y la interacción con toda la familia: «¡Mira, abuela, qué pastel de frutas tan bonito he hecho!» Este juego de pastelería forma parte de la gama Twist de Janod, unos juguetes de imitación que ayudan a los niños a dar rienda suelta a su imaginación experimentando con la cocina.