Caballo Balancín Caramelo (madera)

¡Abran paso! ¡Llega el correpasillos diplodocus! ¡Con qué orgullo se paseará el peque a lomos de este dinosaurio por toda la casa y fuera también! ¡El Portosaurus no puede ser más adorable con sus colores azules con crestas anaranjadas y sus grandes ojos redondos! ¡Su gran sonrisa da ganas de salir a dar un largo paseo! A partir de 12 meses el niño desarrollará su motricidad utilizando este andador de madera con 4 ruedas muy estables. Las dos ruedas delanteras se mueven con la cabeza del dinosaurio cuando el niño quiere girar. Las cuatro ruedas están revestidas de silicona para disfrutar de una conducción supersilenciosa. La forma del asiento (de 21 cm de altura) permite a los niños subirse fácilmente y sentarse cómodamente. Las asas del manillar de madera natural de la cabeza ayudarán a los más pequeños a estabilizarse para lanzarse a la aventura impulsándose con las piernas. ¿Y la sorpresa? ¡La cola del dinosaurio es de peluche muy suave y pone el toque divertido al tacatá! Lleva un velcro para que se pueda soltar y limpiar fácilmente (se puede lavar a mano a 30°C). Este fantástico tacataca está hecho de madera FSC®.

Para los niños todo es posible y pasear a lomos de un hipopótamo sin duda lo es gracias a este bonito correpasillos de madera. Con él el bebé podrá dar sus primeros paseos de forma autónoma o explorar la casa sobre ruedas. Nuestro correpasillos Hipopótamo es ideal para desarrollar la motricidad y el equilibrio del niño a partir de 1 año. Poco a poco aprenderá a ganar confianza para mantenerse en pie mientras descubre el mundo que le rodea. La práctica cabeza del hipopótamo es un cajón en el que puede llevarse sus juguetes y peluches a todas partes. ¿Lo mejor de este correpasillos? ¡Su original look! Este bonito animal y su gran sonrisa darán ganas a los niños de salir en busca de aventuras. El largo asiento de espuma, recubierto con una funda de piel sintética amarilla, es muy cómodo. Las asas de silicona y las ruedas van a juego con el asiento para salir a pasear con mucho estilo: ¡no se deja nada al azar! Las asas con textura garantizan un agarre óptimo para las pequeñas manos de los niños. Por último, con sus cuatro ruedas de goma silenciosas, este correpasillos de madera no deja marcas en el sueño y garantiza una buena sujeción con total seguridad.